(Las Deudas están para Cumplirlas)
"No creo en brujas pero que las hay, las hay"
Remanida frase elegida por aquellos que visten escepticismo su omnipotencia.
Pero ya que se acepta su existencia, por que no aceptar que para algo están entre nosotros.
El Quilmes Athletic Club es el decano del fútbol argentino.
Tan es así que la AFA (Asociación Argentina de Fútbol) decidió instituir en el país el 27 de noviembre como el "Día del Fútbol" en reconocimiento a ese día de 1887 en que fue creada la institución Quilmeña.
Desde tiempos remotos el club Cervecero (apodo que deviene de la cervecería que lleva el mismo nombre que el club) debió pelear mucho para obtener logros que a otros le resultaban más sencillos y, como si fuera una broma del destino, su único título profesional llegó en 1978 y fue el Metropolitano.
Claro que pocos lo recuerdan, es que ese año el primer título Mundial obtenido por la selección Argentina opaco cualquier festejo.
No creo en Brujas pero...
El descenso en 1991 a la 2ª División fue tomado como una "prueba más", puesto que, un grande del Sur de la Provincia de Buenos Aires debía volver a Primera lo antes posible.
La campaña fue magra y el golpe tardo tres años en ser asimilado.
En 1994 el equipo jugaba realmente bien y se encontraba peleando la punta del torneo con Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Un grupo de dirigentes de alto rango en el club Cervecero, decidieron apoyar esa campaña con una "ayudita extra".
Los comentarios lo llevaron a 114 km de su sede, más precisamente a Chascomús.
Allí consultaron a Dora, la bruja más popular del pueblo.
La mujer escuchó el pedido con atención, les comentó que el costo del "trabajo" era de US $ 4 mil
y que necesitaba al menos el 50% de la suma para comenzar.
Una vez con los billetes en la mano Dora los despidió y les dijo: "tranquilos el sábado los jujeños pierden 3-0".
El sábado llegó, Quilmes jugaba en su estadio con Morón, que penaba por el fondo de la tabla.
A los 10´ Primer Tiempo una bomba de estruendo lastima a un jugador rival y el partido se suspende.
Mientras Gimnasia y Esgrima (Jujuy) caía en Pergamino ante Douglas Haigh por 3-0 !!!.
El lunes Dora viajó a Buenos Aires y fue al club en busca de su otra parte.
Los dirigentes se negaron a pagarle argumentando que si bien los jujeños perdieron (y 3-0) ellos aún no habían ganado.
La Bruja Dora consternada dejó el club a los gritos y les auguró 13 años de mala suerte.
Todos rieron, con esa risa tan contagiosa y sonora como lo es la producida por el sabor de la victoria.
...que las hay, las hay.
El partido con Morón se reanuda una semana después.
Quilmes está arriba 2-1 pero su número "10" yerra un penal.
Increíblemente eso alimenta a Morón que revierte el marcador, fue 3-2 para la visita.
Dos fechas más tarde Gimnasia y Esgrima (Jujuy) se consagraba campeón y lograba el ascenso tan deseado en el Sur.
Allí comenzó a hablarse de una maldición.
Las campañas mediocres se sucedieron pero la de la temporada 2000/2001 fue la que reavivó "el mito de la maldición".
Quilmes perdió ese año tres chances para ascender.
La Final por el 1º ascenso ante Huracán, la reválida por el 2º ascenso ante Los Andes y la promoción ante Belgrano a quién superó 3-1 en la ida y perdió por el mismo marcador en la revancha con un gol en el minuto 50 del Segundo Tiempo.
La maldición era una realidad, aquel grupo de dirigentes se dirigió entonces a Chascomús dispuestos a saldar su deuda, pero... Dora ya no los esperaba, había muerto hace un año y su cuerpo estaba en una tumba sin nombre en el cementerio local.
El bouquet de flores que depositaron los dirigentes en su tumba no surtió efecto.
Mientras ellos "limpiaban culpas" en el campo santo, en el campo de juego Quilmes no podía revertir el 1-0 que le propinó Nueva Chicago en la ida de la semifinal del torneo y dejaba pasar otra chance.
Claro, que era imposible realizar un gol en medio del diluvio que azotaba la zona de Quilmes al momento del desarrollo del partido.
Con el tiempo se supo que las flores fueron puestas en una tumba equivocada, entonces resignación, era imposible revertir la situación.
La temporada 2003/2004 los encontró con una segunda ronda espectacular, un invicto de 8 meses como locales y un 1-0 global en las finales ante Argentinos Junior le permitieron al Quilmes Athletic Club recuperar el sitio perdido en la Primera División.
En el medio de los festejos muchos se acordaron de Dora es que, creer o reventar, desde su pérdida de la categoría en junio de 1991 a éste ascenso en junio de 2004 habían pasado 13 años.
"No creo en brujas, pero que las hay, las hay"
Frase tan contradictoria como las sensaciones que experimentan aquellos que se creen "Todo-Poderosos" al momento de tener que rendirse ante la evidencia.
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